El Ayuntamiento de Fuensalida estudia reclamar que la ciudad sea declarada “zona catastrófica"
El paso del temporal Filomena por Fuensalida, que dejó más de medio metro de nieve en la localidad (la mayor cifra registrada en 117 años) y a sus vecinos incomunicados, propició la puesta en marcha de un dispositivo sin precedentes para hacer frente a la nieve y el hielo, en el cual participaron agricultores del municipio, empresas de maquinaria pesada y de otros sectores, operarios municipales en su totalidad, Protección Civil y Policía Local, estos últimos teniendo que atender emergencias sanitarias. Tras ello llegó una fuerte ola de frío, calificada de riesgo importante por la Agencia Estatal de Meteorología, formando importantes placas de hielo las cuales dificultan las labores de limpieza. Más de 150 horas después de la puesta en marcha del dispositivo extraordinario, los operarios y la maquinaria siguen trabajando a destajo para poder recobrar la normalidad en el municipio, así como para poder garantizar la seguridad vial y de las personas en vía pública.
El Ayuntamiento de Fuensalida ha tenido y tiene que realizar durante la presente emergencia climatológica (tal y como se designó al activarse el plan METEOCAM) gastos inaplazables, como son la compra de sal, el alquiler de maquinaria pesada para retirada de nieve y hielo, horas extra de operarios y policías etc. Asimismo, los técnicos municipales ya han comenzado a evaluar los daños en vía pública.
Por otro lado, se produjo la paralización de algunos servicios públicos esenciales y a día de hoy se ha perturbado de manera considerable las condiciones de vida de la población derivadas de la emergencia climatológica. Es de recibo cuantificar la prestación personal y de bienes que han realizado personas físicas y jurídicas del municipio al prestar su ayuda al Consistorio para hacer frente al temporal y es más que posible que se hayan producido daños en viviendas, infraestructuras municipales y en producciones agrícolas, así como pérdidas económicas en establecimientos comerciales, industriales y de servicios que han visto su actividad paralizada desde la activación de la alerta roja por parte de la Agencia Estatal de Meteorología en pasado viernes 8 de enero.
Por ello, el Alcalde, Santi Vera, ha dado orden para que se comience a cuantificar los daños y gastos producidos, con el fin de estudiar la posibilidad de reclamar que la ciudad sea denominada zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil, tal y como está estipulado en la Ley 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil.